La abdominoplastia está indicada tanto en personas con una acumulación excesiva de grasa y tejido en el abdomen como especialmente después de embarazos en los que la piel del abdomen ha quedado flácida y no ha vuelto a su posición original. Otro grupo de personas para las que está especialmente indicada esta técnica son aquellas que se han sometido a cirugías bariátricas en que la pérdida de peso ha hecho que los tejidos queden flácidos y cuelguen ocasionando molestias e incomodidad, tanto para vestirse como a la hora de realizar actividades cotidianas.
Planificación de la cirugía abdominoplastia:
No sólo se trata de quitar el exceso de grasa y tejido sino que muchas veces hay que recolocar el ombligo -omfaloplastia-, y en otras realizar una plicatura de la musculatura abdominal porque ésta ha perdido tensión y ha quedado distendida debido al aumento de la presión intraabdominal provocada por embarazos o por el proceso mismo de envejecimiento. La cicatriz idealmente se coloca de forma horizontal por encima del pubis para que quede escondida por la ropa interior o la braguita del bikini.
Anestesia y postoperatorio:
Es una cirugía que requiere anestesia general y un día de ingreso. A menudo colocamos drenajes que se retiran al siguiente día del postoperatorio. El primer mes es necesaria la utilización de faja abdominal y evitar esfuerzos. La cicatriz es bastante visible durante los primeros meses, hasta que el enrojecimiento del proceso inflamatorio de la cicatrización cede. Esto ya se nota pasados unos seis meses.