Igual que la blefaroplastia, es una cirugía rápida, con pocas complicaciones y muy agradecida, sobre todo en el caso de niños que a menudo son víctimas de las burlas de sus compañeros.
Planificación de la cirugía de otoplastia:
Normalmente el motivo por el cual la oreja está abierta y «desenganchada del cráneo» es porque falta una parte de los pliegos naturales del pabellón auricular. Así pues, la cirugía no consiste a suturar la oreja a la parte posterior del cráneo. Sino que consiste en recrear los pliegos que le faltan mediante suturas internas al cartílago auricular y así devolverlo a una posición más posterior. Es una cirugía que suele durar entre una y dos horas.
Anestesia y postoperatorio:
Se puede realizar con anestesia local sin problemas, aunque a veces en niños/se de menos de ocho años se puede preferir sedación endovenosa. Colocamos un cinta alrededor del ninguno haciendo presión sobre las orejas los primeros 3-5 días. Habitualmente esperamos al menos 20 días para retirar los puntos, pero el día siguiente a la cirugía ya se puede volver a la vida normal.